Teatre a les jornades culturals

Aquesta és una activitat de la setmana cultural (dies 9 i 10 de febrer).
Els alumnes de 3r d’ESO de teatre, varen treballar durant tot el trimestre per a què els dos dies de la setmana cultura actuaren en una obra que varen fer ells mateixos.

Les obres de teatre varen ser-ne 5. Una va tractar de la combinació de llums que varen fer les alumnes Esperanza Hidalgo, Adriana Hortelano, Ana Amiguetti, Ainara Portero i Paula Villeta.
La segona obra que varen fer també era de la combinació de llums però actuaven els xics: Felix Gil, Andreu Vicente i Georgian Vasilica.
La tercera va tractar sobre pallasos, una obra molt divertida que va fer que el públic estiguera a gust i que la varen interpretar Adriana Hortelano, Ainara Portero, Paula Villeta, Esperanza Hidalgo i Ana Amiguetti.
La quarta obra va ser d`una alumna de 1r B, Marina Rey, que va actuar fent ballet i donant una bona actuació als demés.
I l’última obra va ser d’una història de màgia, feta per Maya Rey, Silvia Serrano, Solimar King i Maria Estela.

Tots aquests alumnes han treballat durant tot el trimestre per a que tots els alumnes del Ramon Llull el pogueren veure i passar 15 minuts a gust. D’altra banda la professora els va possar una bona nota a tots per l’obra que feren.
I els artistes varen eixir feliços de veure que a tots els va agradar.

UNA MIRADA TRAS EL TELÓN POR: Silvia Serrano Fernández, 3º B

En  los pasados días culturales entre tantas actividades destacaba poco una pequeña función de teatro, luz negra y payasos, con un reparto escaso y poco variado ya que lo componían los alumnos de la optativa de teatro mayoritariamente chicas, con tres chicos y una bailarina invitada, Marina de 1º de ESO. Al ser pocos, algunos de los componentes actuaron dos veces.

La función constaba de tres actuaciones con luz negra: un baile, una pelea y el famoso baile de las escobas de Mickey Mouse de la película Fantasía. Tras la última actuación se cerraba el telón para que las payasitas entraran en acción; cuando estas acababan, la despedida era evidente, salíamos todos a saludar y a despedirnos.

Todo esto es lo que vieron los ojos del público, pero ahora os contaré cómo se ve tras el telón…

Todo empieza con la imaginación del grupo de la optativa de Teatro, ya que para una obra original hay que estrujarse el coco. Empezamos a pensar en ideas básicas y cómo no, se propuso una parodia de la famosa serie Fama a bailar, con el título Fama Revoluxion. Pero eso se desvaneció poco a poco al no conseguir darle cuerpo.

Al descubrir nuestra profesora, Elvira Marco, que había luz negra todo cambió y nos pusimos las pilas ya que nos quedaban solo dos meses para febrero y tenemos dos clases a la semana. Ensayamos mucho puliendo las actuaciones, las ideas y los diminutos detalles (como mirar siempre a la luz con las máscaras, que la sangre pareciera real,  la colocación de las manos…).

Los últimos días hicimos ensayos dobles, practicábamos en los patios y quedábamos fuera del horario escolar para perfeccionarlo todo para el estreno.

Nueve de Febrero: EL ESTRENO

Nos dijo Elvira que estuviéramos un hora antes para vestirnos, maquillarnos, buscar sillas y ensayar; los nervios se apoderaban cada vez más y más de nosotros y poco a poco desaparecían nuestras uñas.

LA HORA SE  ACERCABA.

Faltaban apenas unos minutos y la gente no paraba quieta ya que algunos de los chicos del grupo jugaban el campeonato de fútbol y se tuvieron que ir; la profesora decía “esto es una responsabilidad y lo otro un partido de fútbol, no pueden hacer las dos cosas, que elijan”.

Las maquilladoras se apuraban y se intentaban perfeccionar, se comprobaba que los trajes estuvieran en su lugar y a punto.

Mientras, los golpes en la puerta del aula de teatro se oían cada vez más fuertes y continuos cómo si intentaran asaltar una fortaleza.

Los demás se estresaban, no encontraban nada, faltaba gente, yo pensaba que iba a salir mal, era la hora y no estábamos listos…

  ERA LA HORA.

Volvieron por fin los futbolistas y se prepararon, dejamos las cosas que íbamos a utilizar al alcance. La hora había llegado, la puerta había sido abierta y como una avalancha de nieve la gente se abalanzó a coger sitio. Nos colocamos en nuestros puestos sin aliento y vimos cómo se abría el telón despacio mostrándonos los rostros de nuestro público.

Resulto un público muy difícil de domar ya que no se callaban ni a la primera ni a la segunda; estuvieron  hablando casi toda la obra.

Por eso una de las actuaciones falló al principio por no poderse oír bien la música; Elvira llamó la atención y se produjo un silencio inmediato, como si un león hubiera rugido antes de comerse a su presa. Fueron los nevios o la vergüenza de saber que si se hacía mal se recordaría el resto del curso, sufríamos mucha presión.

Pero al final de todas las actuaciones surgió de la nada una furia de aplausos y silbidos, solo faltaban las rosas. Fue reconfortante saber que tanto esfuerzo había enamorado, bueno no me voy a pasar tanto, había gustado al público, fue un regalo.

Y ese final fue algo grandioso  para un teatro tan pequeño.